LA FORMA DEL MUNDO

El libro presenta un sistema de metafísica negativa de carácter meta-filosófico basado en la idea de la terminalidad del ser, que se despliega en una ontología, una antropología y una ética negativas. En la contramano de las tendencias contemporáneas, se presenta como un sistema fundacionalista de filosofía apoyado en una idea minimalista de naturaleza. La obra analiza el desarrollo del pensamiento afirmativo a lo largo de la historia de la filosofía europea, de Hesiodo a Schelling. La ontología negativa dialoga criticamente con la ontologia afirmativa de Heidegger.